E-commerce packaging y los superpoderes sobre el precio y la post-conversión
¿A quién no le gustaría recibir en su casa o en su oficina una caja de cartón llena frutas con este original diseño?
Un regalo con el que tienes asegurada la experiencia de quien lo recibe, la identificación de tu marca, la recomendación y posiblemente la post-conversión.
Esto es lo que nos pasó en Packium cuando nos llegó esta caja llena de naranjas acompañadas de flores. Consiguió captar toda nuestra atención y quisimos conocer más sobre la empresa de dónde venía.
Naranjas de la China, se trata de un e-commerce que envía a domicilio originales cestas de flores y frutas en el que su propuesta de valor se encuentra en la presentación y en la experiencia que le generan al cliente al recibirlas. Todo, con unos enormes márgenes sobre precios para quienes conocemos el sector hortofrutícola.
Sin duda, resulta llamativo ver cómo sus clientes asumen estos precios sólo por la garantía memorable que ofrecen al recibir este paquete.
Naranjas de la China apela a la emoción final del cliente como estrategia de marketing para condicionar las decisiones futuras de compra y las recomendaciones online. Su e-commerce packaging en cartón, genera sorpresa y recuerdo gracias a la superación de las expectativas generadas al ver la web y la ficha de cada una de sus cestas. Una clara estrategia diferenciadora de marca que justifica la aplicación de elevados márgenes sobre el precio de su fruta.
Es evidente que, a diferencia de la compra física, la compra por internet no termina en el momento de la conversión sino que continúa hasta la recepción de nuestro producto. Será entonces cuando el cliente podrá medir su satisfacción y vinculación con nuestra marca.
Ser innovador y crear un packaging que sorprenda supone un importante esfuerzo de inversión. Nos toca a los que nos dedicamos al marketing en este sector, la importante tarea de identificar con precisión nuestro arquetipo de cliente, considerar el producto en su conjunto, esto es, darle tanta importancia al continente como al contenido y ser empático con nuestro cliente final pensando en ofrecerle una experiencia mejor de la que se espera.
Y todo con el objetivo final de mejorar nuestro ROI. Reducir la inversión de marketing online en el TOFU, top-of- the- funnel, y concentrar nuestro esfuerzo en innovar en acciones en el MOFU y en el BOFU para obtener recomendaciones, recurrencia en la compra y viralización de la experiencia que nos proporcionen visitantes cualificados.
Si esto ocurre, el incremento en el precio estaría justificado y esta variable sería un factor secundario en la decisión de compra de nuestra fruta o verdura.
Sólo nos queda por decir, esta caja de cartón que recibimos nos enamoró. Eso si, el naming sin ninguna duda lo cambiaríamos por “Naranjas de España”. Ahora si, “deseamos que te guste”.




